Al comienzo de los 2000, la escena gay de Dublín era bastante pequeña. Todos se conocían entre sí, al menos un poco. Cuando Paul se acercó a Patrick y lo invitó a bailar hace 17 años, Patrick lo reconoció tanto a él como a su larga cabellera.
''Le dije que no (y decirle que no a una canción como Wuthering Heights de Kate Bush sí que es difícil) porque no me gustaba el pelo largo'', cuenta Patrick riéndose al recordar su primera interacción con su futuro marido. ''Unas semanas después, en mi cumpleaños 22, Paul apareció con el pelo corto. Lo había hecho por mí. Hemos estado juntos desde ese día''.
Patrick Ryan se unió a Riot en 2021 como asesor de Diversidad e Inclusión para Europa, Medio Oriente y África (EMEA) desde nuestra oficina en Dublín. Pero cuando conoció a Paul, Patrick recién se había graduado de Sociología en el Trinity College de Dublín.
''Toda nuestra relación se trazó sobre el rápido cambio social de los últimos años'', dice Patrick. ''Al principio de mi carrera habría sido muy difícil ser abiertamente gay, y a mí eso me incomodaba. Así que vigilabas los pronombres y pensabas en cómo actuar con tus compañeros de trabajo''.
Patrick comenzó su carrera en el sector bancario y financiero, primero en Citibank antes de pasar a State Street, donde trabajó por 12 años. A medida que se desarrollaba su carrera, también lo hacía su relación.
Paul y Patrick se fueron a vivir juntos, y luego se mudaron a Polonia. Después de unos años volvieron a Irlanda. Durante ese tiempo, la relación siguió creciendo, pero no pensaban en el matrimonio.
''En las primeras etapas de mi carrera, de mi relación, si me hubiesen preguntado si me iba a casar, habría dicho que no'', dice Patrick. ''No era algo que pudiéramos hacer. Siempre asumí que era algo que jamás podríamos hacer, no creía que pudiese cambiar a tiempo''.
Si bien la pareja podría haber viajado a otro país para casarse o contraer matrimonio civil, ninguna de las dos opciones les parecía adecuada.
''Para nosotros era muy importante poder casarnos en Irlanda'', cuenta Patrick. ''Aquí tenemos nuestras vidas, nuestros amigos, nuestras familias''.
En 2015, Irlanda legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo. Aunque no fue el primer país en aprobar una ley de matrimonio igualitario, sí fue el primero en el que el asunto se sometió a votación popular.
''Hubo una mayoría aplastante a favor de la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo'', recuerda Patrick. ''Estaban pidiéndole a una nación entera que votara sobre algo que me afectaba directamente no solo a mí, sino también a mi pareja y a mi vida. Fue muy importante sentirme parte de ello. De repente, podíamos casarnos y queríamos hacerlo aquí''.
Más de 1.2 millones de ciudadanos irlandeses votaron a favor del referéndum sobre el matrimonio igualitario, lo que representa más del 62% del voto popular. La ley entró en vigor el 16 de noviembre de 2015. El primer matrimonio entre personas del mismo sexo en Irlanda se celebró al día siguiente.
Votaciones como estas son logros importantes en materia de igualdad y reconocimiento. Pero los cambios por los que pasa la sociedad no son tan claros como que la mayoría vote por la igualdad. Un cambio social es más difícil de cuantificar, pero igualmente se puede reconocer. Se produce en las conversaciones de todos los días, en la forma en que la gente se expresa, en la forma en que las organizaciones y las personas dejan lugar para la inclusión y la educación.
''Recuerdo que cuando me mudé a Polonia, estaba hablando cosas de logística con mi gerente de aquel entonces y mencioné a mi pareja'', cuenta Patrick. ''Tuve que corregirlo y decirle que mi pareja era hombre''. Fue incómodo. Estaba todo bien, pero podías sentir una sensación incómoda respecto al tema y la reunión terminó muy rápido, recuerdo que me sentí algo excluido.
''Pero cuando volví, unos años después, algo había cambiado'', continúa Patrick. ''La empresa se sentía más abierta, el ambiente era más relajado. Creo que eso se refleja en los cambios de la sociedad, la gente es más abierta sobre sus relaciones, especialmente en el trabajo''.
Con esto dicho, aún queda un largo camino por recorrer. Muchos lugares del mundo siguen completamente cerrados, por no decir directamente en contra, a las personas LGBTQ+. Las empresas tienen que cambiar. El primer paso es reconocer que la cultura de la empresa tiene problemas importantes que resolver, tenemos experiencia en este paso.
Pero, al igual que la sociedad, las empresas pueden cambiar. Y es imprescindible que lo hagan. Esa es la misión de Patrick.
''Estoy en un momento de mi vida en el que me siento cómodo conmigo mismo'', dice. ''No tuve que tener ese momento de pánico al salir del clóset en el trabajo. Pero me di cuenta de que tenía colegas de mi misma edad que tenían hijos e hijas que estaban creciendo y cuestionándose sus identidades y sexualidades. Mis amigos y amigas estaban navegando momentos de padres y madres cishetero, y tenían miles de preguntas. ¿Qué debo hacer? ¿Cómo hablo con mis hijos? ¿Cómo puedo apoyarlos? Así que, crear una fuente de información para ellos se convirtió en mi mayor motivación''.
Con esto en mente, Patrick aceptó crear y codirigir la Pride Network (red del orgullo) en State Street. Al mismo tiempo, también participó en la fundación de FuSIoN, la red de inclusión de los servicios financieros de Irlanda. FuSIoN es un grupo de redes del Orgullo que pasó de tener siete instituciones de servicios financieros y bancos a más de treinta en la actualidad. Durante su tiempo en FuSIoN, Patrick dirigió el pilar de Desarrollo Profesional y de Carrera.
''Tenía que haber un propósito, una estrategia'', dice Patrick. ''Para algunos, una red del Orgullo significa hacer una fiesta en junio. Pero para mí, si íbamos a hacerlo, tenía que tener un impacto mayor''.
El primer evento fue el abecedario de la comunidad LGBT, es decir, aclarar los términos y palabras utilizados para describir las diversas identidades que componen las distintas comunidades LGBTQ+. Al asociarse con la organización de la familia en State Street, la red del Orgullo se sumaba a los eventos en los que podían estar presentes adolescentes y niños, quienes tendrían la oportunidad de ver la ola del Orgullo, pero, sobre todo, de curiosear y preguntar todo lo necesario.
''Al crear esas redes y trabajar de cerca con la gente, surgen oportunidades para hacer un cambio significativo'', dice Patrick. ''Vi cómo estos eventos impactaron profundamente a la organización. Creo que en Riot hay une verdadera oportunidad de hacer algo parecido, especialmente en EMEA''.
Para Riot, una empresa que se enorgullece de anteponer la experiencia del jugador, debemos crear un entorno en el que todos los Rioters sean bienvenidos y puedan ser ellos mismos. Los jugadores y las jugadoras vienen de muchas comunidades diferentes, al igual que los Rioters. Para hablarles a todos los jugadores y jugadoras es necesario que estén representados dentro de Riot para que nuestros juegos tengan la mejor calidad posible, sin importar de dónde sean, quiénes sean o a quién amen.
Como empresa, tuvimos nuestros propios problemas en el pasado. Hacer como si no hubiesen existido no le hace bien a nadie. Hoy en día, Riot se dedica a reconocer estos problemas y cambiarlos en toda la empresa.
''Cuando empecé a investigar sobre Riot, luego de enviar mi solicitud, aparecieron enseguida cosas como las [quejas sobre Riot] de Kotaku y Neom'', dice Patrick. ''Pero hubo un reconocimiento genuino de 'sabemos que venimos de un lugar difícil y que tuvimos malas experiencias, pero estamos trabajando realmente duro para abordar todo esto'''.
''Lo que más me llamó la atención de Riot es que estaban comprometidos con la diversidad y la inclusión'', continúa. ''Hablé con las personas en el equipo de Diversidad e Inclusión y tuve muchas ganas de trabajar con ellos. Hay un gran reto por delante para hacer que una empresa internacional sea realmente inclusiva. Pero tenemos un gran equipo, especialmente para el tamaño de Riot en general, y estamos comprometidos en construir todas las redes de empleados necesarias para asegurarnos de que todo el mundo tenga un asiento en la mesa y se sienta bienvenido en Riot.
En Riot, llamamos RIG (por sus siglas en inglés) a nuestras redes de empleados, significa Grupo de Inclusión de Rioters. Son espacios para que las minorías, las comunidades marginadas y sus aliados se reúnan, hablen de experiencias compartidas y sean la voz de esa comunidad dentro de Riot. Hasta ahora existen siete:
- Filipinos at Riot busca empoderar, unificar y celebrar a todos los filipinos que forman parte de Riot y de la comunidad de jugadores.
- Rainbow Rioters busca fomentar las comunidades y productos LGBTQIA+ dentro y fuera de Riot.
- Riot Alliance of Diverse Genders busca impulsar a Riot para que sea un lugar donde las personas de todos los géneros prosperen y se vean reflejadas en los productos de Riot.
- Riot Noir busca amplificar las voces afrodescendientes y aumentar la representación en Riot tanto dentro como fuera de nuestros productos.
- Riot Unidos busca proporcionar un entorno de apoyo para los Rioters latinos y sus aliados, abogando por una mayor visibilidad, una vinculación cultural y un acercamiento a la comunidad.
- Veterans@Riot apoya a los Rioters veteranos y a sus aliados, y aumenta su representación en los juegos.
- Asian and Pacific Islanders at Riot, el RIG más nuevo de todos, apoya a las personas asiáticas y de las islas del Pacífico mediante el intercambio de experiencias y el aumento de la representación en los juegos.
Patrick es uno de los muchos Rioters que se dedican a seguir desarrollando todos estos recursos, asegurándose especialmente de que los grupos adquieran un enfoque realmente global. Estos grupos abarcan una amplia gama de identidades y comunidades diferentes, y suelen reunirse para celebrar eventos conjuntos en los que celebran la diversidad de orígenes. En el Mes del Orgullo, Rainbow Rioters tomó la iniciativa y ayudó a dirigir nuestra estrategia del Orgullo, organizaron la participación en los desfiles del Orgullo y se tomaron el tiempo de celebrar a toda la comunidad LGBTQ+.
''Aún quedan cosas para mejorar o cambiar para las personas LGBTQ+'', dice Patrick. ''Los debates existen, pero sigue habiendo mucha homofobia, tanto en la cultura como en la ley propia ley escrita. Sigue existiendo violencia hacia las personas LGBTQ+, sigue existiendo la discriminación. Con el Mes del Orgullo buscamos la oportunidad de atraer a las personas, de iniciar una conversación. La alianza es algo muy importante, si quieres venir a la fiesta durante el Mes del Orgullo entonces también debes estar presente durante el resto del año. Ponte firme. Levanta la voz. Involúcrate. No te quedes en silencio. Eso es lo que necesita la comunidad LGBTQ+, y lo necesitamos todo el año, no solo durante el Mes del Orgullo''.