Al caminar por las calles de Ciudad de México, veréis montones de puestos repletos de máscaras de lo más coloridas. Se trata de las máscaras de los luchadores mexicanos que hacen acrobacias y movimientos con un toque dramático. A este deporte se le llama lucha libre, o lucha a secas, para acortar, y se ha convertido en parte de la cultura latinoamericana.
Con la llegada del Mundial a Latinoamérica por primera vez, los Rioters de la oficina de Ciudad de México tuvieron que responder a la siguiente pregunta: ¿Cómo podemos darle la bienvenida al Mundial a México a nuestra manera?
Y la respuesta fue muy sencilla: con la lucha libre.
"Queríamos hacer algo que representase a Ciudad de México, algo icónico y representativo de la zona", explica Santiago Duran, director sénior de marketing de Riot Games Latinoamérica. "Pero también queríamos algo que no fuese un cliché. Teníamos un montón de ideas y, al final, alguien del equipo propuso que hiciésemos máscaras de la lucha libre".
El equipo encargó varias máscaras diferentes. Fueron a ver a una familia que lleva varias generaciones diseñando máscaras para luchadores de todo México con el fin de crear unas máscaras temáticas del Mundial de gran calidad.
"Al final, acabamos con cuatro máscaras diferentes, hechas por artesanos de la zona", cuenta Santiago. "Están hechas a mano, de lo más resistentes y con una calidad excelente. Son máscaras de lucha libre reales, listas para el combate. También hay una máscara de gala, que está hecha para eventos elegantes. Y también una versión más sencilla de la máscara, para que todos los asistentes que vengan al Mundial puedan llevarse una a casa".
Con todo lujo de detalles, las máscaras brillan a la luz de los focos, dándoles la bienvenida a los asistentes al estadio del Artz Pedregal en Ciudad de México. Cuando se abren las puertas, se forman colas de fans que van a por sus máscaras, y muchos de ellos no se la quitarán en todo el día.
Las máscaras están adornadas con los logotipos que representan a la ciudad y el evento. En la frente, sobre los ojos, tenemos "Mexico City". La abreviatura de Ciudad de México, "CDMX", a la derecha. A la izquierda, "play-ins". Y, por último, el eslogan del Mundial 2022 bajo la boca, "The One and Only" (el Inimitable).
"En la oficina bromeábamos sobre el nombre que tendría el luchador del Mundial, 'El One and Only'", cuenta entre risas Mariano Vives, el director creativo de Riot Games LATAM. "La lucha libre es una parte esencial de nuestra ciudad, y ser un gladiador enmascarado en el estadio es importante".
A simple vista, es posible que la lucha libre, donde se salta de un lugar a otro y los oponentes salen disparados al recibir golpes, no tenga mucho que ver con la acción de la Grieta. Sin embargo, al profundizar en el tema, comienzan a surgir los parecidos, y no solo porque la poderosa patada de Lee Sin encaje tan bien con los luchadores.
"No hay límites en la lucha libre mexicana", explica Santiago. "Al igual que en League of Legends, siempre debe haber un ganador. Así que el eslogan 'The One and Only' encaja a la perfección con la lucha libre, porque representa los enfrentamientos, el combate y, al final, solo puede quedar uno".
Y esa no es la única similitud. Al igual que en el Mundial, algunos de los combates de lucha libre más importantes cuentan con luchadores de EE. UU., Japón y otros países latinoamericanos, que vienen para plantarles cara a los luchadores mexicanos.
En League of Legends, las rivalidades se viven dentro y fuera de la Grieta, y cada partida escribe una nueva página de esta historia. Desde la primera sangre a la aparición de los dragones, pasando por los bailes en el Barón, hasta los combates por equipos decisivos.
"La lucha libre tiene su historia", cuenta Mariano. "Yo voy a dar una paliza y alguien me la va a dar a mí. Es como un baile, muy teatral, y con su narrativa propia. Y todo se transforma con ese movimiento increíble en el que uno de los luchadores emprende el vuelo, y te dan ganas de volar con él".
Hasta el formato de la lucha libre se parece a cómo los fans disfrutan de League of Legends en la fase de apertura en el estadio del Artz Pedregal. En una noche de lucha libre, al igual que en las ligas de otros deportes de combate, como el boxeo o la UFC, se disputan una serie de varios combates por noche, entre cinco y diez. Durante los primeros días del Mundial, se jugaron a diario ocho partidas, y los nuevos equipos iban subiendo al escenario desarrollando cada uno su historia.
Pero el mayor parecido está en el espectáculo.
"Cuando tenemos uno de nuestros campeonatos entre manos, como el Mundial, queremos que sea todo un espectáculo", explica Santiago. "No cabe duda de que esto también ocurre en otros deportes, pero la forma en la que usamos las pantallas y las luces, la forma tan llamativa de empezar las partidas de League of Legends se parece mucho a la teatralidad y el espectáculo que tienen lugar en la lucha libre".
Pero sí que hay una gran diferencia. Al igual que a los jugadores, a los Rioters les gusta hablar sobre cómo se desarrollará el Mundial, aunque en realidad nadie sabe qué equipo se hará con la Copa del Invocador en el Chase Center el 5 de noviembre. Aunque hay muchos aspectos improvisados entre los luchadores del ring, cada temporada sigue un guion y cuenta con un resultado ya predeterminado. No obstante, eso no hace que la experiencia sea menos divertida, ya que millones de fans de la lucha libre llenan los estadios, ven los combates por televisión y celebran los triunfos de sus luchadores favoritos.
La historia de la lucha libre en México
El primer luchador de México del que se tiene constancia fue Enrique Ugartechea en 1863, que desarrolló el deporte basándose en los combates clásicos grecorromanos durante una invasión francesa en México. El deporte empezó a popularizarse en 1900, pero no despegó hasta que Salvador Lutteroth fundó la Empresa Mexicana de Lucha Libre en 1933.
Cuando la televisión entró en juego, la lucha libre se volvió de lo más popular. Poco después, nacería su primera superestrella: El Santo. Rodolfo Guzmán Huerta, que nació en Hidalgo (México), siempre supo que era un gran luchador. En 1942, debutó como El Santo y ganó una batalla grupal contra ocho hombres en Ciudad de México. Con su máscara plateada tan característica, El Santo convirtió en el luchador más popular de todo México.
En la década de 1950, el Santo llevó su máscara plateada a la gran pantalla. Su primera aparición fue en Cerebro del Mal, y participó en más de 50 películas, convirtiéndose así en la figura independiente más famosa del mundo del entretenimiento de la cultura latinoamericana del siglo XX.
"El Santo es la imagen por antonomasia de la lucha libre", cuenta Mariano. "No solo por la máscara plateada y su cuerpo, sino también por la forma en la que se movía. Era tan famoso que grababa películas e incluso popularizó la máscara de gala, con materiales de gran calidad y elementos brillantes. Así que intentamos replicar este mismo fenómeno con la máscara del Mundial, porque estas máscaras representan la elegancia, y el Mundial es un evento elegante. Además, El Santo jugó un papel muy importante a la hora de unir la sofisticación con la lucha libre".
El Santo inició un largo legado en la lucha libre, se convirtió en el luchador más popular y llevó su talento para actuar, y sus fans a ultranza, a la industria del cine. En la actualidad, los luchadores también son muy populares. Muchos provienen de familias de luchadores que han ido pasando la tradición de una generación a otra en el ring. Uno de los ejemplos más importantes es la familia Guerrero.
Gory Guerrero empezó su carrera en el mundo de la lucha libre junto a El Santo en Ciudad de México, en la década de 1940. Sus cuatro hijos, Chavo, Eddie, Mando y Héctor siguieron sus pasos en el ring. Y ahora estamos en la tercera generación de luchadores de la familia Guerrero, ya que Shaul (hija de Eddie) y Chavo Jr. (hijo de Chavo) han competido en los circuitos profesionales.
¡Y eso que todavía no hemos hablado de las historias de las máscaras! Aunque la historia de la lucha libre tiene origen en el último siglo, se cree que las máscaras de la lucha libre se remontan a la época de los mayas y los aztecas, que se pintaban la cara antes de entrar en combate. Cuando los luchadores entran en el ring, las coloridas máscaras representan la pintura de los guerreros nativos.
En la actualidad, las máscaras siguen siendo una parte importante de la lucha libre.
"La máscara protege la identidad de los luchadores", explica Mariano. "Perder la máscara en un combate de lucha libre es una de las peores cosas que le puede pasar a un luchador enmascarado. Hay combates en los que los jugadores se juegan las máscaras en lugar de un campeonato, por lo que sabemos que hay mucho en juego".
De México a Latinoamérica y, de ahí, a todo el mundo
A lo largo de los años, la lucha libre no ha hecho más que crecer. En Estados Unidos, la WWE cuenta con gran cantidad de movimientos de los pioneros de la lucha libre. Y, en Latinoamérica, la lucha libre sigue teniendo su público.
"Soy de Colombia, y la lucha libre también es muy popular en mi país", dice Santiago. "Está presente en todas partes, en las grandes ciudades y en los pueblos pequeños. Si hay una feria, seis luchadores darán un espectáculo tremendo. No es tan popular en Colombia como aquí en México, donde hay un gran espectáculo a la semana. Sin embargo, sí que es popular. Y lo mismo ocurre con el cine mexicano, así que conocemos a El Santo, al igual que a Blue Demon, otro luchador de lo más famoso, gracias a sus películas".
En cuanto a League of Legends, México es el punto central de la liga de Latinoamérica, pero vendrán jugadores y fans de todos los rincones de Latinoamérica.
"El grupo de fans de League of Legends de Latinoamérica es de lo más apasionado", cuenta Santiago. "De hecho, hemos ido un paso más allá y hemos localizado el juego al español, con actores de doblaje, con lo que nos aseguramos de que el juego se ajusta al público latinoamericano. Eso es lo que nos diferencia de otros estudios".
"Pero nunca hemos sido anfitriones del Mundial", continúa. "Eso ha sido para Estados Unidos, Asia y Europa. Así que esto, tanto para nosotros Rioters como para la comunidad, es muy especial. Es como un sueño hecho realidad. Y los fans han respondido con muchísima energía y pasión. Que el Mundial pase por Latinoamérica es mucho más importante de lo que os podéis imaginar para los seguidores latinoamericanos".
Ya sea en las gradas de un combate de lucha libre o en un asiento del Artz Pedregal, los fans de Ciudad de México y de toda Latinoamérica pondrán toda la carne en el asador por el deporte.
Aunque el Mundial irá a Nueva York en la fase de grupos, no hay duda de que el equipo de Ciudad de México y los fans de Latinoamérica han disfrutado de la primera visita del Mundial a la región. Y lo que ha quedado claro es que quieren más. Más esports. Más competiciones. Y más oportunidades para mostrar su pasión por League of Legends.
Estad pendientes a la acción del Mundial a través de lolesports.com para estar al día de todas las fechas, retransmisiones en directo y clasificaciones mientras los mejores equipos de League of Legends de todo el mundo viajan de Ciudad de México a Nueva York, Atlanta y, por último, a San Francisco, donde un equipo conseguirá el título de "El Inimitable".