Antes de que Maria Pentinen se mudase a Irlanda por trabajo, de que consiguiese puestos en grandes empresas como Apple y PayPal, y de que saliese del armario, era una niña a la que le gustaba jugar a videojuegos en la consola con su padre y a WoW con su gremio.
Actualmente es la directora de experiencia de contacto en la oficina de Dublín de Riot y nos comenta: "Llevo toda la vida jugando a videojuegos. De hecho, no recuerdo ninguna época en la que no lo hiciese. Mi padre viajaba mucho por trabajo, pero, cuando estaba en casa, jugaba conmigo. Recuerdo jugar con él, con otros familiares y con mis amigos. Tengo ansiedad social, así que prefería quedarme en casa y jugar en lugar de salir".
Al igual que sucedió con montones de jugadores de los 2000, un determinado juego se convirtió en un hogar virtual para Maria: World of Warcraft. En su punto álgido, WoW era más que un juego. Se trataba de una comunidad, una aventura, un sitio en el que hacer amigos y un lugar donde mostrar la identidad que creases en partida.
Maria bromea: "Básicamente, mi gremio me crio. Llevaba jugando desde muy pequeña, e hice montones de amigos a través de WoW. Sería lógico que los videojuegos me hubiesen empujado a quedarme en casa para seguir jugando, pero, en realidad, los amigos que hice jugando me animaron a viajar. Solía visitar a amigos de montones de países distintos. Al final, acabé consiguiendo un trabajo en el mundo de los videojuegos, porque me moría de ganas por crear una experiencia que permitiese a otras personas experimentar el mismo sentimiento de pertenencia que sentí yo".
En 2012, Blizzard contrató a Maria. Entonces, hizo las maletas y se mudó de Estonia a Irlanda para trabajar en su nuevo puesto.
Maria comparte: "Cuando me mudé a Irlanda, seguía en el armario para casi todo el mundo. El problema no solo eran la industria o los puestos en los que trabajaba, sino también el país del que provenía. Estonia es un país báltico. Técnicamente, no pertenece a Europa del Este, pero tenemos los mismos problemas que los países de esa región, donde la homofobia y los prejuicios son muy comunes. Experimenté esos mismos prejuicios en casa y, cuando salí del armario, perdí a algunos amigos. Eso me dolió muchísimo, así que, cuando me mudé, todavía no me sentía a gusto compartiendo mi identidad".
Las personas de la comunidad LGBTQIA+ se enfrentan a montones de problemas en todo el mundo. Algunos países son mucho más abiertos en lo referido a expresar la identidad personal; sin embargo, hay otros que tienen leyes homófobas que implican castigos muy extremos. Es cierto que hay gente homófoba en todos los países, aunque en algunos más que en otros. Con el tiempo, la actitud de la gente va cambiando, pero los problemas persisten. La industria de los videojuegos, lo que también incluye a Riot, se ha enfrentado a unos cuantos problemas a lo largo de los años.
Maria explica: "Trabajar allí era todo un sueño de mi infancia, pero resultó ser una experiencia con altibajos. Sin duda alguna, no me arrepiento, ya que conocí a montones de personas increíbles, pero también vi el lado negativo de la industria de los videojuegos".
Tanto el mundo de los videojuegos como la sociedad han cambiado en gran medida desde 2012, pero todavía queda mucho por hacer para conseguir que el planeta sea un lugar mejor para la comunidad LGBTQIA+ y otros grupos marginalizados.
La inclusión y la representación son importantes y, cuando se apuesta por ellas, se nota.
Maria comenta: "Cuando trabajaba para Apple, vi que las cosas podrían ser diferentes. Era posible hablar abiertamente sobre quién era y sobre mis parejas. Podía decir 'mi novia' y nadie se iba a tirar de los pelos. Por eso quería trabajar para ellos, porque había oído que, en Apple, la diversidad y la inclusión no eran palabras vacías, sino metas por las que trabajar. Toda su cultura gira en torno a eso y, cuando trabajé ahí, lo noté. Me hice amiga de personas de todos los géneros y que se identificaban con multitud de identidades sexuales distintas".
Maria trabajó en Apple cerca de siete años. Ayudó a desarrollar procesos y lideró proyectos hasta convertirse en asesora de asistencia del canal de servicios y recibir el premio a la excelencia de AppleCare en 2019 por ser la mejor empleada. Poco antes de empezar a trabajar en Riot, completó un proyecto mundial para su departamento. Al mismo tiempo, vio y sintió que una empresa podía ser tolerante y permitir a todo el mundo ser ellos mismos en el trabajo.
"Ser una compañía diversa e inclusiva tiene diversas facetas. Una de esas facetas es muy simple, pues consiste en crear clubes e iniciativas, algo que la mayoría de compañías ya tienen. Lo que experimenté en Apple fue ir un paso más allá: vi a gente cambiar gracias a los valores de la empresa. Hablo de gente que no sabía nada de la comunidad, que no eran nuestros aliados, e incluso de gente que había tenido sus prejuicios. Vi que estaban cambiando gracias a lo tolerantes que eran todas las personas de su alrededor".
Contratar a gente que pertenezca a la comunidad LGBTQIA+ es increíblemente importante. No obstante, lo cierto es que, en una compañía compuesta por miles de empleados, la mayoría de la gente no será parte de la comunidad LGBTQIA+. Ahí es donde entran en acción los aliados.
Maria continúa: "A veces, si se crea una pequeña comunidad dentro de una compañía, suele acabarse hablando de problemas con gente que ya los conoce. Sin embargo, la gente que no pertenezca a dicha comunidad ni siquiera sabrá que existen esas iniciativas. Apple estaba diseñada de una forma más orgánica, de modo que todo el mundo podía ser un aliado. Eso es lo que la diferenciaba: ver a gente que no formaba parte del colectivo queriendo convertirse en aliados, hablando de los diferentes problemas y no teniendo miedo a defender a las personas LGBTQIA+".
Resulta difícil sintetizar los valores de una compañía, pero así es como deberían ser. La clave es alentar a las personas de vuestro alrededor, sobre todo a aquellas que pertenecen a comunidades marginalizadas; apoyarse los unos a los otros; y aprender de las experiencias de los demás de una forma tolerante e inclusiva. Los valores pueden varían de una empresa a otra, entre oficinas o incluso entre los diferentes equipos.
En Riot, también nos centramos en nuestros valores. Nuestra compañía lleva más de una década guiándose por su misión: poner a los jugadores ante todo. No obstante, nuestros valores han evolucionado conforme hemos crecido, aprendido y atraído a montones de nuevas voces, como la de Maria.
"Tras mi primera experiencia, no tenía claro si alguna vez volvería a trabajar en la industria de los videojuegos. Me daba ansiedad volver al ver las noticias que circulaban por ahí, escuchar los rumores y vivir las situaciones que viví. No obstante, mis amigos me comentaron que Riot era un lugar estupendo para trabajar y, aunque estaba un poco asustada y estresada, decidí darle una oportunidad... ¡y aquí estoy!".
Maria se unió a Riot en marzo de 2022. Aunque solo lleva aquí unos meses, ya se está involucrando en nuestros proyectos.
"Lo primero que hice en cuanto me uní a Riot fue ponerme en contacto con la dirección de diversidad e inclusión para participar en sus actividades de inmediato", nos comenta. "Cuando comenzamos con los eventos del Orgullo, formé parte de los equipos encargados de organizarlos. Fue increíble conectar con Rioters de diferentes oficinas y colaborar con ellos, y me encanta lo fácil que me resultó involucrarme".
En Riot, el Orgullo es un evento mundial en el que las oficinas de todo el planeta llevan a cabo eventos, crean recursos y se reúnen para celebrar ese acontecimiento. No obstante, aunque la celebración del Orgullo de 2022 ha sido la más grande que hemos organizado, todavía nos queda trabajo por delante.
Maria comparte: "A Riot todavía le queda mucho por hacer en lo referido a los aliados. Quienes no forman parte de la comunidad LGBTQIA+ no están tan expuestos a ella como deberían, sobre todo si ninguna persona de su equipo participa en las actividades de diversidad e inclusión ni pertenece al colectivo. Creo que todavía existen muchas oportunidades de formar a nuevos aliados de la comunidad LGBTQIA+ y de otros grupos infrarrepresentados".
Transformar los valores de la compañía no es algo que suceda de la noche a la mañana, sino un esfuerzo continuo con el objetivo de mejorar. Sin embargo, se trata de un esfuerzo necesario, y también es necesario todas las oficinas, equipos y Rioters se involucren.